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Ella apenas tenía 31 años de edad y fue reportada con inicio de síntomas de COVID-19 el día 13 de marzo de 2020. Acudió a recibir atención médica una semana después. Esta joven paciente nacida en el estado de Durango y con residencia en Torreón, Coahuila tenía asma como enfermedad preexistente y desarrolló un cuadro de neumonía antes de recibir los primeros auxilios.
Justo el 20 de marzo ingresó a una clínica privada de la que nunca más pudo salir con vida. Debido a sus condiciones de gravedad, ameritó intubación y fue alojada en un área de cuidados intensivos. Después de cumplir 58 días con la infección respiratoria y 51 de internamiento, víctima de complicaciones por SARS-CoV2, falleció el día 11 de mayo.