El Cártel del Gas
Imagen de portada: directoriopemex
Desde el punto de vista económico, un cártel refiere a la integración de un conglomerado de empresas, cuyos fines, entre otros, son: controlar el mercado, concentrar ganancias, interponer barreras de entrada a otras compañías, simular que existe competencia y fijar precios.
Un cártel de este tipo, en suma, funciona en la práctica como un monopolio. Ello, partiendo del principio de ganancias máximas, afectando las opciones de oferta, compra y ahorro para la economía de los consumidores.
Recientemente en México tiene lugar un alza sostenida en los costos del Gas Licuado de Petróleo (GLP). El efecto ha redundado en un aumento generalizado de precios, sobre todo en productos alimenticios básicos. Es decir, la situación ha derivado en un incremento en los indicadores de inflación.
Pues bien, al margen de filias y fobias políticas en la discusión pública sobre el lanzamiento de una empresa estatal para la venta a bajo costo de este energético, hay datos que reflejan la prevalencia de un acuerdo de precios tipo cártel entre distintas empresas.
A fin de exponer cómo funciona este esquema de colusión entre agentes económicos que forman un monopolio y limitan la competencia real en el mercado, incurriendo en prácticas abusivas de precio, revisamos este caso acerca de los costos más altos por kilo de GLP en México.
El periodo de observación abarca del 21 al 27 de junio del presente año, de acuerdo con información de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Tal y como se muestra párrafos abajo en la ilustración, las empresas que vendieron más caro el GLP en el país durante la última semana de junio, se concentran en dos estados: Sonora y Baja California Sur (BCS).
Tres son los datos clave para entender este comportamiento monopólico del que estamos hablando:
a) Precio en Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR), es decir, precio en pesos al que compran las empresas el kilo de gas en cilindro desde la planta de distribución.
b) Precio Promedio al Público (PPP), el cual se refiere al precio de venta final por parte de las gaseras.
c) Indicador de Ganancia (IG). Margen de beneficio nominal y porcentual de las empresas, determinado por los cálculos de la PROFECO.
Fijación de precio
Este el factor clave para entender el comportamiento cártel de las unidades económicas en cuestión. Tal como se puede observar en la columna de precio promedio, en realidad no existe diferencia de precio al público entre los competidores, a pesar de que el precio TAR varía.
Dado lo anterior, el precio TAR fluctúa entre 11.77 y 18.77 pesos. No obstante, las 10 distribuidoras de GLP en cilindro pertenecientes a cinco empresas distintas fijaron el precio final entre 27.28 y 26.60; sólo 68 centavos de diferencia.
Veamos el caso A, empresa que registra el mayor índice de ganancia. Adquirió en 11.77 el kilo de GLP en TAR, pero lo vendió al público en 26.76. Por lo tanto, agregó un costo nominal para el público de 14.99 (103.2%); dando como resultado un indicador de ganancia de 11.68. En términos porcentuales, obtuvo un margen de utilidad de 99.2% entre el precio de compra en planta y venta final. Llama la atención en este ejemplo que, de hecho, la gasera en mención compró al precio TAR más bajo de la muestra, pero fue la que vendió más caro, considerando su rango de ganancia.
Ahora bien, al revisar el caso J es posible comprobar cómo funciona la fijación de precio. En este ejemplo, muy a pesar de la que la gasera compró en TAR el precio más alto por kilo de GLP (18.77), al final predominó la regla preestablecida. Vendió en 27.25, con 4.50 pesos de ganancia. Ante lo cual, la proporción de utilidad fue 23.9%.
Y si esa porción de ganancia le es redituable a una empresa, ¿por qué no hacer lo mismo en el caso A? Toda vez que si su margen de ganancia puede ubicarse hasta en 30%, bien pudiera vender el kilo en 15.30, en lugar de disparar el precio a 26.76 para absorber un indicador de ganancia de prácticamente 100%.
De aquí se desprende la idea de que, en realidad, la opción de oferta se restringe a la fijación de precio entre un grupo reducido de compañías, perjudicando de antemano a los consumidores.
Tomando en cuenta el supuesto de un promedio resultante al sumar los 10 casos de la tabla, el precio TAR es 15.88 y el precio al público se estaciona en 26.97 pesos. En absolutos, la agregación de costo se ubicaría en 11.09 pesos; por lo tanto porcentualmente los consumidores estarían absorbiendo 69.8% del costo entre el punto de compra y venta en que transitaron estas distribuidoras de gas.
Perspectivas
Finalmente, ¿cómo se rompe un sistema cártel de precios como este, referido al gas de consumo doméstico? Abriendo la oferta a más competidores y con precios que no impliquen una práctica abusiva de mercado. Por ahora, en medio de una gran controversia, desde la perspectiva del Gobierno Federal la vía para bajar los precios del combustible y disminuir la consecuente burbuja inflacionaria está en abrir esa oferta con una empresa del Estado: Gas Bienestar.
Sin embargo, viabilidad, factibilidad y sostenibilidad del proyecto a mediando y largo plazos han sido tomadas con reservas. Ello, ante el riesgo que implicarían las variaciones del mercado internacional, la inducción latente de subsidios y un aumento en el déficit financiero de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Otro aspecto, es el entorno internacional. De acuerdo con expertos del sector, la medida puede tener resultados a corto plazo. No obstante, se trata también de un fenómeno de inflación en los precios de referencia global del GLP, toda vez que México lo tiene que importar en una proporción de 80%.
"El precio del Mont Belvieu, la referencia internacional para la venta de gas LP, ha aumentado de manera acelerada desde los primeros meses de este año. El viernes pasado el hidrocarburo se cotizó en 1.055 dólares por galón –equivalente a 5.33 pesos por litro–, su precio más alto desde octubre de 2014" (CNN Expansión, 7 de julio de 2021).
Siguiendo esta referencia de información “a nivel internacional ha habido un cambio muy importante en los precios de referencia del gas, que son en los que se basan los diferentes productores de gas para fijar el precio”, responde Víctor Gómez Ayala, un analista del sector, en entrevista con Diana Nava.
De acuerdo con el reporte, en el entorno internacional el Índice Mont Belvieu refleja un despunte desde el mes de febrero. Dicha tendencia se ha construido a partir de dos factores esenciales: la caída en la producción de GLP en Estados Unidos y un aumento considerable en la demanda industrial impulsada desde Asia. Este último caso, propulsado por un incremento en el consumo de este tipo de energético en plantas petroquímicas de China.