Una de las lecciones esenciales del taller impartido por
Roxana Romero el año pasado en La Laguna, sobre la importancia del Periodismo de Soluciones, fue sin duda la detección de áreas de oportunidad con el propósito de plantear alternativas de cambio que favorezcan la calidad de vida de las personas.
Por lo tanto, creo que el momento crítico que vivimos resulta propicio en esa búsqueda de opciones que nos permitan amortiguar el inevitable estacionamiento individual-familiar que enfrentamos a consecuencia del resguardo. En esa inercia la ejercitación física tiende a disminuir.
Más aún. Tomemos en cuenta que en esta coyuntura, el comportamiento de la letalidad del virus en el mundo es heterogénea. La que se registra hasta ahora en México nos dice que la situación de los pacientes se agrava en la medida que intervienen otros factores de riesgo clínico: diabetes, hipertensión y obesidad.
He aquí, una de las grandes lecciones estructurales. La crisis se agrava en nuestra circunstancia de país no sólo por décadas de castigo presupuestario al sistema de salud pública nacional. La otra variable determinante se encuentra en los estilos de vida poco saludables que hemos desarrollado durante décadas.
Así, las dos causas principales de mortalidad en México están vinculadas a enfermedades cardiacas (19.9%) y diabetes (15.4%). En este último caso, el 90% de casos tienen que ver con sobrepeso y obesidad, cuya prevalencia es muy alta en la población adulta: en mujeres alcanza 72.7%; y en hombres, 69.4%.
Ante este panorama, las tendencias indican que no podemos regresar "a la normalidad" después de la emergencia sanitaria. Resultará imprescindible modificar hábitos alimenticios (menos carbohidratos y azúcares) e incrementar nuestra actividad física (más caminata, más bicicleta, más gimnasio).
Y un buen inicio puede ser la caminata diaria. Hagamos cuentas. Si caminamos durante 45 minutos, muy probablemente habremos dado alrededor de 4 mil 500 pasos y recorrido una distancia cercana a los tres kilómetros.
Con ese registro, por ejemplo, si una persona de 85 kilogramos camina durante ese tiempo a un paso moderado con alguna etapa de trote, puede quemar entre 230 y 250 calorías. Así, pueden proyectarlo a horas, días, semanas...
Ahora, vayamos al supuesto de hacer esa rutina durante cinco días a la semana. Eso da como resultado caminar una distancia de 15 kilómetros. Si trasladamos el cálculo por mes, esos 15 kilómetros se convertirán en 60. Luego entonces, si nos vamos a un registro anual, podríamos recorrer con esta sencilla rutina 720 kilómetros.
¿A cuánto equivale es cantidad de ejercicio convertido en cobertura de distancia? Podríamos casi completar un viaje a pie de ida y vuelta desde Torreón a la gran capital de Chihuahua (468 kilómetros). O incluso, una muy buena caminata de ida y vuelta a la bella Monterrey (338.4 kilómetros).
Todo ello, sin perder de vista, algo fundamental: sería apenas un excelente principio. Para el Centro Nacional de Información Biotecnológica (EUA), lo ideal es desplazarse a pie hasta acumular 10 mil pasos para potenciar todos los efectos favorables en la salud de esta sencilla, aunque muy a nuestro alcance y saludable actividad. En distancia, esa cantidad de pasos se traduce en alrededor de 8 kilómetros. Si "de un jalón" se nos complica, podemos dividir la rutina: una horita por la mañana, y otra por la tarde-noche.
Desde este punto de vista, creo que estamos en un buen momento para someternos a una reingeniería personal. En ese sentido, quisiera compartirles una lista de enlaces a un grupo de aplicaciones especializadas en contar pasos y medir distancias. Ello, a fin crear registros sobre nuestra actividad física diaria y a la vuelta de unos meses, tener el pulso exacto del impacto favorable que puede tener en nuestra salud y nuestras vidas.
1. Runtastic Steps: cuentapasos y actividad diaria
2. Movesum
3. Human Activity
4. Reviewgeek
5. All Trails
¡Les saludo y les mando un abrazo infinito con el alma!
JCNava
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Fuentes:
Panorama de la diabetes en México
Centro Nacional de Información Biotecnológica (EUA)
Calculadora de calorías
Ilustración: El País