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07 Mar
07Mar

Composición de imagen de portada: El Siglo de Torreón y Lobos Cadena 7, página de Facebook.

El reloj marcaba las 12:00 horas. Justo al mediodía  del jueves 20 de agosto de 2020, un agrupamiento de la Guardia Nacional izaba la bandera a media asta en la explanada del Hospital General de Zona (HGZ) número 46 de Gómez Palacio, Durango. Sol a plomo. Miradas absortas y expectantes. La voz del silencio permaneció intacta durante el curso del duelo hasta que un solidario minuto de aplausos irrumpió en la escena.

Flanqueando las imágenes de Julio y Miguel en el altar que cubría la pared de la rampa de acceso para personas con algún tipo de discapacidad físico-motriz, aparecían las fotografías que reflejaban los rostros de Cecilia y Agripina. Junto a sus dos hermanas, enfermeras también, aunque adscritas al IMSS en la vecina Torreón, Coahuila, Cecy fue víctima el 7 de mayo de un múltiple y atroz acto feminicida al interior de su domicilio. Agripina, captada dibujando una sonrisa desde su estación de enfermeras, partió para siempre luchando en la franja de combate hasta donde le fue humanamente posible.

En respuesta a una omisión que implicaba acceder sólo parcialmente a información pública sobre riesgos ocupacionales, la resolución favorable permitió determinar cómo la incidencia hospitalaria de COVID-19 afectó a 125 integrantes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el municipio. Con reporte de “mejoría” en todos los casos inherentes a este grupo de personas, el Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) del Instituto en Durango proporcionó los registros acumulados durante la primera ola de la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV2, entre los meses de marzo y junio.

De acuerdo a la base de datos proporcionada, 76 casos (60.8%) corresponden a mujeres que contrajeron este síndrome respiratorio agudo grave de nueva generación y 50 de ellas con respecto al total (40%), son enfermeras y doctoras. De esta manera, la base de datos confirmó a nivel local un hecho: las trabajadoras en primera línea representan la fuerza humana preponderante para afrontar la pandemia en los centros de atención médica y también la más afectada; no obstante el impacto también se extiende a otras trabajadoras y áreas laborales.

En el entorno nacional, México registraba al 13 de mayo oficialmente 8 mil 544 casos y 111 fallecimientos en el sector salud. El 41% de estos casos correspondían a personal de enfermería; el 37% a personal médico, el 19% a otros tipos de personal sanitario, el 2% a personal de laboratorio y el 1% a dentistas”, reportó Amnistía Internacional en el informe Expuesto, acallado y atacado. Deficiencias en la protección del personal sanitario y que realiza labores esenciales durante la pandemia de COVID-19.

Secuencia documental

La solicitud de información inicial quedó identificada mediante el folio 006410165920. Con fecha 18 de agosto, la respuesta provino de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas de la OOAD Durango mediante el oficio 050327612000/CGM-1726/2020. “Se adjunta tablero con la información de los trabajadores IMSS que han tenido resultado positivo para covid-19 entre el 01/03/2020 al 30/06/2020 y que han tenido seguimiento”. El archivo Excel contenía sólo 16 casos para el municipio de Gómez Palacio y 3 ocurridos en la Unidad de Medicina Familiar 11 de Ciudad Lerdo.

La OAD Durango envío un archivo Excel reportando únicamente 19 casos, de los cuales 52.6% se habían acentuado en la UMF 43 afectando de manera preponderante a 10 mujeres trabajadoras, 71.4%: enfermeras (3);  doctoras (2); intendentes (2); colaboradoras en áreas no especificadas (2) y una trabajadora social.

Así, la dependencia dio “por atendida la solicitud”, sin embargo, en la base de datos se omitieron los registros previamente solicitados de los hospitales generales de zona número 46 y 51. Ante la ausencia de información relativa a las unidades médicas de mayor concentración de personal (1,634 integrantes) se interpuso un recurso de queja dos días después, el 20 de agosto.

El expediente de revisión se identifico mediante el número RRA08710/2020 y fue admitido una semana después, asignándole el folio 0064101651920. A la vuelta de 13 días, el 9 de septiembre, la Secretaría Técnica del Comité de Transparencia del IMSS entregó vía correo electrónico una nueva relación estadística. En esta versión había disponibles 125 registros, 119 correspondientes a siete unidades médicas del municipio de Gómez Palacio y a la Unidad de Medicina Familiar número 11 de Ciudad Lerdo.

Ahora se incorporaba la relación de casos  en la clínica 46 y se corregía la información emitida originalmente con respecto a la unidad médica 43. El escenario de incidencia se modificó en definitiva. A los 19 casos reportados en primera instancia se agregaron 106.

Por clínica, los casos positivos a COVID-19 acumulados en personal del IMSS gomezpalatino entre marzo y junio se extendieron por una red de ocho unidades médicas, concentrándose la inmensa mayoría en el Hospital General de Zona (HGZ) 46 y la  Unidad de Medicina Familiar (UMF) 43. Con menor proporción aparecieron la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) 53; el HGZ 51;  y las UMF 10, 31, y 32. La base estadística se construyó tomando en cuenta la información al 30 de junio que proporcionó la  OOAD.

En la relación general que articulan las ocho unidades médicas, pudo confirmarse que las mujeres integraron el subgrupo más afectado con 76 de 125 casos (60.8%) contra 49 (39.2%) inherentes a fuerza laboral masculina. Ello, a su vez, en relación directa con las cargas de trabajo, mismas que por número de integrantes sitúan al personal femenino en condición preponderante

Tal como puede observarse en la tabla anterior, 103 de los casos reportados (82.4%) se concentraron en el HGZ 46 y la UMF 43. En el primer caso (65), la situación refiere a condiciones hospitalarias más críticas, por tratarse de una unidad médica que ofrece servicios de consulta externa, especialidades, urgencias e internamiento de pacientes. Cuenta con 120 camas censables, de la cuales 67 están asignadas en reconversión para el área COVID-19.

De ahí que llame la atención particularmente el segundo caso (38 contagios). Los registros revelaron que no obstante estar catalogada como unidad de atención exclusiva para consulta externa y urgencias, sin hospitalización, ésta reflejó una incidencia muy superior a la observada en la UMAA 53 (11) que atiende a pacientes ambulatorios y el HGZ 51 con capacidad de 90 camas generales; 52 de ellas para tratar enfermos graves de coronavirus.

Un segundo nivel de interpretación implicó la desagregación de los datos generales por área laboral. En este sentido, el personal de enfermería reflejó la incidencia mayor de con 48, es decir, 38.4% del total de casos reportados. De manera específica, la COVID-19 afectó a 36 mujeres (75%) y 12 hombres (25%).

La segunda incidencia (37) correspondió a un subgrupo que fue reportado mediante categorías genéricas (29.6%): otros trabajadores de la salud, trabajador formal y otras ocupaciones, por lo tanto, engloba a colaboradores del IMSS cuyas funciones se desarrollan en áreas técnico-administrativas, de apoyo y servicios generales. En la proporción particular por género dentro de este conjunto, 19 mujeres contrajeron la enfermedad (51.3%) y 18 (48.6%) en el caso de los hombres.

El tercer subgrupo de incidencia estuvo integrado por el personal del área médica, reflejando 24 casos positivos a  SARS-CoV2 y una proporción general de 19.2%. En la relación por área laboral,  9 doctoras enfermaron (37.5%). De igual forma, 15 doctores que estuvieron expuestos a la carga viral (62.5%) contrajeron el padecimiento respiratorio.

De manera subsecuente aparecieron personas asignadas al área laboral de intendencia. La afectación por riesgo ocupacional implicó a 7 integrantes, es decir, 5.6% en relación a los 125 casos reportados. En la relación específica de este subgrupo de trabajo, 4 mujeres (57.1%) y 3 hombres (42.8%) contrajeron COVID.

Un subconjunto de 9 casos (7.2%) fue integrado por gentes que desarrollan sus actividades laborales en áreas de laboratorio (4); asistencia médica (2); Becaría (1) y Trabajo Social (1). Dentro del grueso de esta incidencia, 88.8% se concentró en mujeres.

En suma, la resolución favorable del recurso de revisión permitió comprobar que las mujeres trabajadoras del IMSS Gómez Palacio eran parte del grupo de más exposición al riesgo y, por ende, representaban al conjunto de mayor incidencia de COVID hospitalario. Prácticamente superaron dos a uno la proporción al confrontar las estadísticas que referían los contagios por coronavirus en la comunidad laboral masculina.

Los casos reportados en trabajadoras de la Clínica 43

Ubicada en el norte de la ciudad, la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 43 agrupa a una comunidad laboral de 184 personas. De ellas, 115 son mujeres (62.5%) y 69 son hombres (37.5%). Los registros revelaron una incidencia de 38 casos positivos a COVID-19, es decir, 20.6% de la plantilla. Por sexo, la infección respiratoria implicó a 26 mujeres (68.4%) y 12 hombres (31.5%).

Luego de revisar la información reportada por la OOAD Durango fue posible observar que entre marzo y junio 11 enfermeras contrajeron coronavirus, representando el subrgupo más afectado. Ello les representó concentrar 42.3% de la incidencia. Con respecto al número de mujeres que integran el área (22) la proporción fue 50 y 35.4% en relación al subconjunto general de enfermería, incluyendo personal masculino (31).

La segunda incidencia tuvo lugar en 5 colaboradoras pertenecientes a la  ocupación-categoría otros trabajadores de la salud. En relación a los resultados positivos confirmados, dicha cantidad representa 19.2%; 17.8% al comparar la incidencia con la totalidad de mujeres que integran el área y 5.6% con respecto al subconjunto general (88 personas). Esta categoría puede incluir a colaboradores que trabajan en áreas de laboratorio, nutrición, administración, informática, mensajería, mantenimiento, almacén y/o farmacia; según consta en la relación de personal producto de la solicitud 0064102380420, emitida el pasado 30 de octubre a fin de conocer a la cantidad de integrantes de la plantilla y su asignación de funciones.

Un tercer conjunto englobó a 10 trabajadoras de la salud, 38.4% de los 26 casos inherentes a personal femenino. En este sentido, llama la atención cómo el riesgo ocupacional por contraer COVID-19 se comporta de manera latente en distintas zonas de trabajo. Ello, considerando que el impacto irradió a doctoras (4); trabajadoras de intendencia (4), cuyo puesto se identifica con la denominación auxiliares de servicios de higiene y limpieza; una becaria y una trabajadora social

En conclusión, si bien la evidencia demostró que el riesgo puede ser generalizado, las personas que mantienen una relación directa con pacientes tuvieron mayor exposición y enfrentaron más riesgos. Por lo tanto, enfermeras y doctoras articularon la cadena de contagio más amplia: 15 de los 26 casos, es decir, 57.6%. Por otro lado, en cuanto a rangos de edad, la frecuencia de casos de COVID-19 se acentuó dentro del subgrupo de 42- 46 años con 8 registros; 30.7%.

En la UMF 43, 110 personas (59.7%) tienen funciones relacionadas con enfermería, medicina general, y especializada; asistencia médica, laboratorio y radiología. Una comunidad de 74 colaboradores (40.3%) desempeñan labores de intendencia, administración, trabajo social, farmacia, almacén, mantenimiento, informática y apoyo técnico.

Los casos reportados en trabajadoras de la Clínica 46

El Hospital General de Zona (HGZ) 46, agrupa a la comunidad laboral más grande del IMSS en el municipio: 915 personas. De ellas, 543 son mujeres (59.3%) y 372 son hombres (40.6%). En esta sede prevaleció la incidencia general más alta de toda la red hospitalaria del Instituto en el municipio: 65 casos positivos (7.1% con respecto a su plantilla de personal). Una base de 40 registros refiere a trabajadoras (61.5%); mientras que 25 implicaron a trabajadores (38.5%).

De manera específica, entre los meses de marzo y junio, 21 enfermeras fueron reportadas con resultado positivo a coronavirus SARS-CoV2. Es decir, representaron 52.5% de la incidencia de casos inherentes a trabajadoras afectadas. En relación a las integrantes del área (271), su proporción fue  7.7%. Con respecto al total de mujeres y hombres que integran la comunidad laboral de enfermería en este hospital (376) la afectación reflejó 5.5 %.

Una de las categorías es denominada otros trabajadores de la salud, la cual abarca a gente ubicada en áreas distintas a la médica y atención directa de pacientes. En esta sección de personal se reportaron 6 contagios, 15% de los ocurridos en las mujeres trabajadoras; 5.6% entre las integrantes del área (107) y 2.3% con respecto a las personas que integran este subconjunto de labores (257).

En cuanto a personal del área médica, se registraron 5 casos de coronavirus en doctoras, es decir, 12.5% de los casos reportados en mujeres (40). El grueso de doctoras en el hospital conforma un subgrupo de 77 personas. Por lo tanto, en cuanto a incidencia de área, la proporción de contagio alcanzó 6.5%. En relación al subconjunto general de mujeres y hombres que son parte del área de medicina general y de especialidad (163), la proporción es de 3%.

Para las mujeres laboratoristas fue de el número de casos reportados. Así, dicha proporción representó 10% sobre la incidencia femenina de coronavirus en la unidad médica; 17.3% entre las mujeres integrantes del área (23) y 9% con respecto a todas las personas que realizan actividades de laboratorio y química clínica (44).
Un quinto subrgupo está integrado por dos trabajadoras formales, una asistente médica y una persona cuya categoría o función está identificada con la denominación de otras ocupaciones. 

En ese orden, la proporción de sus casos con respecto al total registrado tiene la siguiente secuencia: 5%; 2.5% y, de igual forma, 2.5%. En estos tres rubros de labor hospitalaria fue posible determinar más proporciones, toda vez que la desagregación de la base de datos no especifica esas figuras administrativas. Por otra parte, los grupos de edad de 29 a 33 y de 34 a 40 años representaron en conjunto 47.5%; los de mayor incidencia de coronavirus en mujeres trabajadoras del HGZ 46.

En esta unidad médica 538 personas, 58.7% de su plantilla, se encuentran asignadas a las áreas de enfermería, medicina, nutrición, radiología, trabajo social médico y laboratorio. Por su parte, una comunidad trabajadora de 377 integrantes (41.3%) se encuentra ubicada en servicios técnico-administrativos, almacén, operación de ambulancias, cocina, camillería, mantenimiento, intendencia y manejo de alimentos.

Antecedentes clave

Cuatro meses atrás el hospital de zona 46, donde las enfermeras Cecilia y Agripina desempeñaban su labor diaria, adquirió notoriedad a escala nacional. Ahí, el 18 de marzo falleció el primer paciente por COVID-19 en Gómez Palacio y la Comarca Lagunera: un adulto mayor de 74 años con antecedente de viaje al estado de California, Estados Unidos

Presentando síntomas graves del síndrome respiratorio ingresó al hospital a las diez de la mañana; murió dos horas después. Ello, de acuerdo con datos abiertos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal. 

En ese marco, el día 20 detonó una de las 10 manifestaciones públicas que sucedieron en ocho estados del país la última semana de marzo por la falta de insumos de protección y seguridad para el personal de salud. Al frente de un centenar de trabajadores, enfermeras adscritas a la clínica 46 denunciaron la ausencia de condiciones para protegerse y afrontar la contingencia. 

“En este hospital se trabaja bajo protesta por la falta de insumos, material y fuerza laboral para hacer frente a la contingencia”, se podía leer sobre una gran lona rojinegra exhibida en el exterior del hospital. “Estamos exigiendo lo básico: cubrebocas y guantes para poder trabajar en nuestros servicios, pues a mí personalmente la empresa me dijo ‘no hay ni un simple cubreboca’. Ahorita yo vengo de descanso, no sé en qué condiciones voy a encontrar la institución”, declaró una de las manifestantes a Luis Alatorre, periodista de Milenio Laguna.

Durante aquella primera fase de crisis por la propagación global del coronavirus quedó en evidencia que todos los componentes del sector salud nacional estarían sometidos a una presión extrema. El frente humano de contención sería una de las capas más vulnerables en todas las áreas hospitalarias. Y fue en ese contexto inicial de incertidumbre en que el IMSS fijó directrices y posturas institucionales.

El IMSS responde

El 20 de marzo, mediante el comunicado 138/2020, el IMSS anunció la firma de un acuerdo entre el Instituto y el sindicato, a fin de implementar medidas de protección para el personal durante la contingencia. De esta manera, el Instituto se anticipaba a la Jornada Nacional de Sana Distancia, programada para iniciar tres días después.

En ese contexto de intervención para reducir la movilidad, fomentar el distanciamiento y el confinamiento domiciliario parcial; la estrategia del IMSS se enfocaría en preservar la integridad del personal catalogado de alto riesgo, dar continuidad a las actividades sustantivas y al funcionamiento de la institución. Los lineamientos incluían provisión de insumos, equipamiento y habilitación de tiempo extraordinario para fortalecer la operación diaria en los “hospitales de referencia” en la atención de pacientes por COVID.

En Gómez Palacio, la llamada Red de referencia y la reconversión se concentraron en los hospitales generales de zona 46 y 51, según registros disponibles en la base de datos Establecimientos de Salud en México y mediante información procedente de respuestas emitidas a las solicitudes 0064101827920 y 0064102380420.

Ante la crisis de riesgo ocupacional denunciada por la base trabajadora días antes, el 23 de marzo el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, difundió en video un mensaje institucional por la red sociodigital Twitter dirigido a la “gran familia del seguro social”.

“En días pasados se han presentado 10 manifestaciones en nuestras instalaciones del IMSS en ocho estados. Es nuestro personal que exige el material y los insumos necesarios para hacer frente a la epidemia. Principalmente los conocidos como Equipos de Protección Personal (EPPS). Ustedes los conocen: las gafas de seguridad, el respirador N-95, los cubrebocas, los guantes no estériles, las batas impermeables”. En ese sentido, aceptó, la exigencia como legítima.

Según Robledo Aburto, parte del problema se originó por niveles discrepantes de información entre áreas directivas y comunidad laboral. “Quizá no hemos logrado que la información baje hasta ustedees. Pero desde antes de que a OMS declarara la epidemia Ya estábamos trabajando. Se los aseguro. Esta semana se contará con el equipo necesario”, dijo.

Ubicado en la franja metropolitana de La Laguna, entre las ciudades de Torreón, Coahuila y Ciudad Lerdo, Durango; en Gómez Palacio residen 342 mil 286 habitantes; 173 mil 867 son mujeres (50.8%) y la población masculina agrupa a 168 mil 419 personas (49.2%). De ellas, 281 mil 912 (87.3%) están afiliadas a un servicio de salud, y de esa porción el IMSS atiende a 251 mil 554, es decir, 89.2%. Por lo tanto, el seguro social brinda atención médica a 73.4% de esta población municipal, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su estadística intercensal de 2015.

El fenómeno viral y su impacto

El coronavirus SARS-CoV2 fue descubierto en la ciudad de Wuhan, Provincia de Hubei, China durante la última semana de diciembre de 2019. De ahí su taxonomía: SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave por sus siglas en inglés) perteneciente a la segunda cepa de coronavirus (CoV2), explica la doctora Brenda Tesini, académica en la Universidad de Rochester de la Escuela de Medicina y Deontología; a través del sitio web Manual MSD.

Antecedida por el SARS-CoV (2003) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio o MERS (2008) esta partícula proviene presuntamente del murciélago y produce la enfermedad por coronavirus del año 2019: COVID-19. A causa de su expansión planetaria “profundamente preocupada por los alarmantes niveles de propagación de la enfermedad y por su gravedad”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró pandemia oficialmente el 11 de marzo.

Al 13 de noviembre la Universidad Johns Hopkins reportó 63 millones 876 mil 548 de contagios en el mundo; 62 millones 576 mil 157 de pacientes recuperados (97.9%) y un millón 300 mil 391 fallecidos (2.1%). En México, de acuerdo con el Tablero de Datos de la Secretaría de Salud (SS) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), desde el 28 de febrero están confirmados 991 mil 835 casos positivos; 736 mil 197 pacientes fueron dados de alta y 97 mil 056 fallecieron. Asimismo, en Gómez Palacio la incidencia alcanzó 4 mil 330 casos positivos confirmados desde el 17 de marzo a la fecha en mención; fueron dadas de alta 3 mil 319 personas (76.6%) y 302 (6.9%) perdieron la vida.

Por cierto, el único antecedente de un fenómeno similar en este municipio conurbado interestatalmente se remonta al año 1918, tiempo en que la influenza española causó una mortandad superior a 20 millones de víctimas en el mundo y de por lo menos mil pacientes en la región de La Laguna; informó en octubre de 2018 el Archivo Municipal de Torreón en referencia al centenario de dicha pandemia y a relatos históricos escritos sobre el tema por Leticia González Arratia.

De vuelta en el presente, al finalizar la segunda semana de noviembre, la ocupación de camas COVID en las clínicas 51 y 46 superó rangos de alto riesgo y saturación con 86 y 100%, reportó el sistema nacional de información de hospitales notificantes de la Red de Infección Respiratoria Aguda Grave, RED IRAG.

En opinión de Anabelem García Sierra, médica internista de la Asociación Civil Mamás Doctoras en Coahuila y la Región Laguna; varios son los factores que tornan vulnerable al personal de la salud. “En primer lugar es lo que llamamos exposición a la carga viral; exposición a carga viral alta. Aunado a eso, hablamos de un espacio cerrado, que no está bien ventilado y las largas jornadas”. 

A esta condición, dice, hay que agregar las carencias en número y calidad de los equipos de protección; sin perder de vista la disminución física-orgánica. “Cansancio, agotamiento, estrés. Todos son factores que tienen repercusión en la respuesta de nuestro sistema inmunológico”. En este sentido, reducir la exposición del personal, prolongar sus periodos de descanso, reforzar medidas de protección y mantener bajos niveles de transmisión comunitaria son esenciales para mitigar la problemática.

Cronología de búsqueda y perspectiva

La revisión interpuesta para obtener la información sobre la incidencia hospitalaria de COVID-19 en personal del IMSS gomezpalatino se prolongó dos meses. Por sucesión de respuestas, la línea de tiempo inició con la presentación del recurso el 20 de agosto: expediente RRA 08710/20. Previa admisión, el 27 de agosto inició la sustanciación y, posteriormente, el 9 de septiembre el IMSS envió por correo electrónico la nueva base de datos. No obstante, el procedimiento siguió y el 21 se estableció el cierre de instrucción. El 9 de octubre vino la notificación final y el 26 se confirmó la resolución favorable.

Hacia el 3 de septiembre Amnistía Internacional informaba que por SARS-CoV2 habían fallecido 7 mil integrantes del área de salud a escala global y mil 320 eran casos reportados en México (18.8%); la incidencia más alta del mundo hasta ese momento. Posteriormente la Secretaría de Salud federal reveló la detección de 122 mil casos positivos en personal del sector y mil 646 defunciones (1.3%); reportó Héctor Molina a través del sitio web del periódico El Economista el 12 de octubre.

Al recordar los casos de las enfermeras Cecilia y Agripina en el Hospital 46 de Gómez Palacio es un hecho que serán dos figuras emblemáticas en esta historia de implicación mundial. A pesar de su partida, ellas fueron, son y seguirán siendo parte del ejército más numeroso que lucha por la vida de los demás frente a la COVID-19. Fueron, son y seguirán formando parte de la comunidad de mujeres que está al frente de la batalla para combatir la pandemia del coronavirus.

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