Por encima de hipertensión y diabetes, COVID-19 se estaría perfilando como principal factor de mortalidad en Torreón al finalizar 2020
Imagen de portada: Tecnológico de Monterrey
Tomando como base la agregación de COVID en las estadísticas de mortalidad disponibles a 2019 y las proyecciones nacionales de exceso de mortalidad por la pandemia, la infección respiratoria provocada por coronavirus SARS-CoV2 podría representar al finalizar 2020 la primera causa de defunción en Torreón, la cuarta en Coahuila y la tercera en el país.
El eje de interpretación tiene fines meramente ilustrativos para dimensionar la alteración inducida por la COVID-19 en el ámbito de la salud pública mediante una extrapolación de datos. Bajo este principio, la proyección del escenario implicó forzar deliberadamente una comparación estadística. Ello, suponiendo que los casos positivos acumulados de coronavirus a la fecha refieren a los 12 meses del presente año. Y, asimismo, sin considerar cambio alguno en el tiempo inherente a la información previa sobre causas de mortalidad.
En ese sentido, se planteó una confrontación de registros entre la tasa de defunciones por 10 mil habitantes reportada por el Inegi en Torreón y los 558 fallecimientos acumulados al 7 de noviembre, según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal.
Para este primer caso, el escenario probable proyectaría la emergencia de COVID-19 como primera causa de mortalidad en el municipio. Por lo tanto, el padecimiento provocado por el coronavirus aparecería como factor principal de fallecimientos con 8.6 defunciones por cada 10 mil habitantes. Así, desplazaría a la diabetes (8.5); las enfermedades del corazón (7.8); la neumonía (3.2) e hipertensión (2.6).
Con respecto al probable escenario futuro en Coahuila, los decesos por COVID representarían la cuarta causa de mortalidad estatal. De igual forma, desplazaría por incidencia las defunciones por diabetes. Desde este punto de vista, la reconfiguración del registro histórico podría reflejar la siguiente tendencia, manteniéndose el predominio de los fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio con 17.6 casos por cada 10 mil habitantes; enfermedades nutricionales y metabólicas (9.5); enfermedades isquémicas del corazón (9.2); COVID-19 (8.7); y diabetes (8.1).
En cuanto al entorno nacional, la tendencia sería muy similar, puesto que las defunciones por coronavirus significarían el tercer factor de incidencia al finalizar el año. De quedar “fotografiado” estadísticamente este momento presente, la recomposición de las causas principales de mortalidad en el país podrían proyectar el siguiente escenario. Las enfermedades del corazón seguirían representando la principal causa de muerte con 12.4 casos por cada 10 mil habitantes. Después aparecería la diabetes (8.4); COVID-19 (7.9); tumores malignos (7.1) y enfermedades del hígado (3.2).
La elaboración de este ejercicio interpretativo se enfocó en herramientas propias del periodismo de datos, tomando como referencia un estudio nacional del sector salud federal sobre exceso de mortalidad por todas las causas durante la emergencia por COVID-19.
De esta manera, con los resultados disponibles a la primera semana de agosto, las defunciones esperadas en México al iniciar el octavo mes del año eran 207 mil 285. Sin embargo, los registros dieron cuenta de 330 mil 050 fallecimientos, es decir un aumento de 59.2%: 122 mil 765 fallecimientos considerando todas las enfermedades preexistentes e incorporando coronavirus.
Esta inferencia estadística también se aplicó para el estado de Coahuila en un periodo similar. Así pues, las defunciones esperadas por la Secretaría de Salud federal en la primera semana de agosto eran 5 mil 984, mientras que el registro observado alcanzó 7 mil 480, implicando un exceso de 27.7%: mil 625 fallecimientos. Cabe mencionar que la semana epidemiológica de mayor intensidad fue la número 29 (mediados de julio) con un exceso de mortalidad de 107.1%, justo cuando se encontraba en auge la primera ola de la pandemia en la entidad.
JCNava